Analista, el hacedor de pronósticos o tanque de
oxíqeno para operar en el mercado financiero
Si hoy voy a ir al hipódromo me interesaría tener
el programa y enterarme de cuáles caballos son favoritos y por qué, los
ganadores de ayer no son relevantes. Así pasa con las inversiones, por eso
siempre cuestione la publicación, en los diarios, de los hechos de ayer en el
mercado accionario. El hipódromo, a corto y largo plazo, siempre se pierde y en
el mercado accionario en le mediano y largo plazo siempre ganas, en unos días o
semanas, es difícil ganar, a menos que sea un buen trading o “cascador”. El
casque clásico, era comprar y vender el mismo paquete de acciones el mismo día
y estaba prohibido por el reglamento de la Bolsa Mexicana de Valores.
Homero Adams con frecuencia leía el reporte que
salía en tira de papel perforada del teletipo en la comodidad de su casa, que
informaba los hechos, compras y ventas de valores en bolsa. Adams era un tipo
rico, jefe de la familia protagonista de la serie televisiva Los Locos Adams;
excéntrico y cool, que adoraba a Morticia, su esposa, más cuando ella hablaba
francés. La serie fue popular de 1964 a 1966.
Seguramente, el señor Adams tenía contratado un
operador o corredor bursátil que realizaba las operaciones de compra y venta de
acciones en su nombre y por su cuenta, por lo que la información del mercado a
“tiempo real” era una de sus excentricidades. Nunca se le vio dar una orden de
compra o venta. La información a “tiempo real” era útil siempre que se pudiera
operar en el momento siguiente.
Hoy, año 2024, existen plataformas de trading y
agencias de información que ponen al alcance de millones de inversionistas en
el mundo las operaciones bursátiles y de los mercados financieros a tiempo
real, con un margen de tiempo de uno o dos segundos, incluso fracciones de
segundo (ver el libro Flash Boys, de Michael Lewis), a precios bajos.
Muchos inversionistas, lectores de noticias, no
saben por qué están en la segunda fila, después de los ganadores en los
mercados spots, futuros o derivados, pese a que están bien informados y con
frecuencia bien educados en finanzas y negocios.
Un operador o trading financieros trabaja con varios
elementos: información, dinero y pronósticos (escenarios) y lo hace desde muy
temprano, incluso en la noche, los mercados no duermen en el mundo. Estos
personajes son los que hacen las noticias en el mercado. Ellos tienen, en
general, mejor información que le promedio de los inversionistas no operadores.
Una parte muy importante de la información que poseen tiene un componente
importante, no ha sucedido, esperan que suceda con un margen de error aceptable,
son estimaciones, pronósticos y escenarios.
Es sencillo comprender esta idea. En tiempos de
lluvia, cuando uno se despierta y enciende el televisor o la computadora y una
chica atractiva dice que existe alta probabilidad de lluvia o tormenta,
normalmente lo cree y sale de casa con un paragua y gabardina.
Los pronósticos y escenarios financieros son
parecidos. El que los anuncia es, generalmente, un tipo con lentes de fondo de
botella, al que le llaman analista, que está entrenado en diferentes técnicas y
programas que sirven para hacer análisis fundamental, técnico y sigue
puntualmente la trayectoria de los mercados financieros, normalmente se
especializa en mercado accionario, cambiario, materias primas, metales o comodities.
Personas como ésta son quienes proveen los tanques de oxígeno que necesitan los
operadores de los mercados o buzos que se sumergen en la profundidad del mar de
los mercados financieros.
Los operadores también recurren a sexto sentido u
olfato, una combinación de experiencia e intuición, que en ocasiones resulta en
buenas ganancias, incluso en contra de las señales y recomendaciones de los
análisis.
He confirmado que existe un “amplio porcentaje de
bateo” positivo de los analistas que hacen bien su chamba fundamental y
técnica, apoyados por instrumentos actuales, que ahora son esencialmente bases
de datos (big data), modelos estadísticos y softwares, todos ellos basados en
una idea: que los mercados financieros se comportan describiendo patrones
predecibles.
Hace tiempo tuvo la oportunidad de acudir con
regularidad al Comité de Análisis de Bursamétrica. Se reunía todos los lunes a
las 10 horas, terminaba a las 12, luego de unas 12 intervenciones de analistas
individuales asociados a la empresa.
Cada analista estaba encargado de un mercado, un
sector de empresa o un país. Había una persona que se abocaba a seguir la
economía de EUA, otro la Bolsa Mexicana, tasas de interés, acciones. Yo hacia
el análisis político.
Los clientes eran alrededor de 15 empresas grandes
que apreciaban la opinión de analistas independientes para conducir sus
tesorerías y comprender el entorno nacional e internacional. Había que hacer
presentaciones periódicas en sus comités de inversiones y riesgos. El Comité de
Análisis de Bursamétrica estaba lejos de ser una instancia académica de
discusión bizantina. Nuestra misión era ir a la caja de bateo y pegar con todo,
para que nuestros clientes ganaran, el más pragmático de los objetivos.
Afortunadamente, nuestro porcentaje de bateo con éxito era muy bueno, era fácil
corroborarlo, porque publicábamos nuestras recomendaciones.
La importancia de tener una opinión financiera
independiente es fundamental para algunas empresas y organizaciones, otras, se
conforman con la opinión de los departamentos de análisis de casas de bolsa o
de tal o cual banco.
La diferencia entre la opinión y los pronósticos
independientes respecto a las de un banco o casa de bolsa es que la primera es
más libre que la otra. Partiendo de la idea que nadie es completamente libre,
todos los entes están sujetos al sistema y a sus múltiples condicionantes, la
idea es que ni en sueños los analistas de Banamex o BBVA podrán criticar
abiertamente al gobierno en turno, por poner un ejemplo.
Organizaciones como Bursamétrica o diez más que
existen, respecto de Banamex o BBVA, puede ser más críticos y objetivos, porque
sus intereses son los de sus clientes y no los de las instituciones bancarias
mencionadas. Lo bancos, en sus análisis y opiniones normalmente son juez y
parte, tiene un claro conflicto de interés.
© Raumiez Pérez Blanco. 2024